lunes, 29 de junio de 2009

HERMANO FRANCISCO

Señor, Haz de mi un instrumento de tu Paz.
Allí donde haya odio, que yo ponga amor;
Allí donde haya ofensa, que yo ponga perdón;
Allí donde haya discordia, que yo ponga unión;
Allí donde haya error, que yo ponga verdad;
Allí donde haya duda, que yo ponga fe;
Allí donde haya desesperación, que yo ponga esperanza;
Allí donde haya tinieblas, que yo ponga luz;
Allí donde haya tristeza, que yo ponga alegría.

Oh Maestro,
Que yo no busque tanto se consolado, como consolar;
ser comprendido, como comprender;
ser amado, como amar.

Porque:
es olvidándose de sí mismo , como uno se encuentra;
es perdonando, como uno es perdonado;
es dando, como uno recibe;
es muriendo, como uno resucita a la vida eterna.